EL PATRÓN ORO
El patrón oro es un sistema monetario que se está respaldado por el oro. Es decir, que el valor de cada unidad monetaria se fija en términos de una cantidad de oro concreta. Con este sistema, el emisor de la moneda garantiza que los billetes y monedas emitidos están respaldados por oro. Si los bancos centrales respaldan su moneda en oro y plata, este sistema se denomina patrón bimetálico. Desde el siglo XIX, la equivalencia dinero y oro ha sido la base del sistema financiero internacional y la garantía del mismo.
Tras varios años de muy buen funcionamiento del patrón oro el estallido de la primer Guerra Mundial cambió las cosas, por el impacto que tuvo en la economía mundial. Los contendientes necesitaban dinero para armarse e imponerse a sus adversarios y no había suficiente reservas de oro para hacer frente a lo que necesitaban.
En ese momento la solución por la que se optó fue imprimir más papel moneda del que se podría atendiendo a la reserva de oro. Era más práctico, económico y rápido. Y de paso supuso el cambio del sistema monetario que había hasta entonces.
Fue en Bretton Woods, el 22 de julio de 1944, en la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, cuando se aprobó la adopción del dólar como moneda global. Hasta ese momento, la moneda estadounidense era convertible legalmente en oro, a razón de 35 dólares la onza.
Eso supuso dejar atrás a la que hasta entonces había sido la primera hegemonía, el Reino Unido.
El patrón oro se mantuvo vigente en Estados Unidos hasta su abolición, en 1971. Desde ese momento, al dólar le sostuvo únicamente la confianza que hubiera depositada en él y en la economía estadounidense. El papel moneda ya no estaba respaldado por el oro ni la plata, su única garantía era la promesa de pago por parte de quien la emitía. Así es como surgió un nuevo sistema, el del dinero fiat, también conocido como fiduciario.
A lo largo del siglo XX hubo intentos de recuperar el patrón oro, incluso hay firmes defensores de este sistema a día de hoy. Pero ninguno de estos numerosos intentos ha conseguido la vuelta al patrón oro.
Tras varios años de muy buen funcionamiento del patrón oro el estallido de la primer Guerra Mundial cambió las cosas, por el impacto que tuvo en la economía mundial. Los contendientes necesitaban dinero para armarse e imponerse a sus adversarios y no había suficiente reservas de oro para hacer frente a lo que necesitaban.
En ese momento la solución por la que se optó fue imprimir más papel moneda del que se podría atendiendo a la reserva de oro. Era más práctico, económico y rápido. Y de paso supuso el cambio del sistema monetario que había hasta entonces.
Fue en Bretton Woods, el 22 de julio de 1944, en la conferencia monetaria y financiera de las Naciones Unidas, cuando se aprobó la adopción del dólar como moneda global. Hasta ese momento, la moneda estadounidense era convertible legalmente en oro, a razón de 35 dólares la onza.
Eso supuso dejar atrás a la que hasta entonces había sido la primera hegemonía, el Reino Unido.
El patrón oro se mantuvo vigente en Estados Unidos hasta su abolición, en 1971. Desde ese momento, al dólar le sostuvo únicamente la confianza que hubiera depositada en él y en la economía estadounidense. El papel moneda ya no estaba respaldado por el oro ni la plata, su única garantía era la promesa de pago por parte de quien la emitía. Así es como surgió un nuevo sistema, el del dinero fiat, también conocido como fiduciario.
A lo largo del siglo XX hubo intentos de recuperar el patrón oro, incluso hay firmes defensores de este sistema a día de hoy. Pero ninguno de estos numerosos intentos ha conseguido la vuelta al patrón oro.
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