CHINA, EL PAÍS MÁS DESARROLLADO DEL MUNDO

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La realización de un informe económico en la asignatura de Historia Económica de la Universidad Pablo de Olavide basado en distintos países de varios continentes, despertó mi curiosidad por los datos observados en un país concreto: China.

Dicho informe se centraba en los países de Alemania, China, Canadá, Australia, Argelia, Costa Rica, Argentina y Kazajstán.

Desde el principio del informe China ya destaca con la variable del PIB per cápita, ya que posee niveles más bajos de entre los países de los que se realiza el análisis.

En este gráfico obtenido por los datos facilitados en "THE WORLD BANK", podemos observar una hiperinflación en 1995 en el país más poblado del mundo en la actualidad China que cinco años después el nivel de precios rozaba casi el cero.
Es que a pesar de que China sea la segunda potencia económica del mundo, ocupa el puesto número 83 en términos de PIB per cápita, según el Fondo Monetario Internacional.


En el ranking que hace el Banco Mundial sobre PIB per cápita, los chinos, con un ingreso anual de US$7.518, figuran en el puesto 85, después de Jamaica, Tailandia y Argelia, y muy lejos de los US$47.123 de Estados Unidos. Y en la clasificación que elabora la CIA sobre el mismo índice de ingreso promedio China ocupa el lugar número 101, más bajo que Albania, Ecuador y República Dominicana.

La pregunta que me planteo observando estos datos y que me imagino que os estaréis planteando es: ¿Cómo es posible, que el primer exportador mundial, líder en los sectores de alta tecnología sea su vez más pobre que estas naciones en desarrollo?


Pues la mejor manera para comprenderlo es de la forma en la que lo hace el periódico  BBC en uno de sus artículos (más información aquí). Lo hace a través de una paradoja en la que se compara el PIB con una cuenta de restaurante. Copio textualmente: "Según la cuenta, en una mesa de dos personas se consumió un pollo entero, papas, ensalada, luego de una buena entrada, todo coronado por un maravilloso postre y rociado por el mejor de los vinos. A primera vista una comilona para dos afortunados. El problema es que la cuenta no especifica que un comensal comió todo mientras que el otro se tuvo que contentar con pan y agua". 


El artículo concluye explicando "Con una población de 1.300 millones y un sostenido crecimiento, China es una potencia mundial con cada vez más peso, pero la situación de sus habitantes dependerá de políticas distributivas que garanticen cuánto le toca a cada uno en la multitudinaria cena de su PIB."

Por otro lado, en la variable de población hay una clara diferencia de China respecto al resto de países como podemos observar en la gráfica. Estos datos me parecieron muy interesantes, ya que sabía a cerca de la enorme población de China pero no sabía que había tal diferencia con respecto a los otros países.





Informándome sobre la elevada población de China leí un artículo muy curioso en el periódico BBC (más información aquí). Este artículo cuenta como China en 1979 para tratar frenar el crecimiento de la población instauró la política de un solo hijo, un año después del inicio de las reformas económicas.

La medida fue aplicada de forma estricta sobre la mayor parte de la población, y quienes la incumplían podían ser multados, despedidos de sus empleos u obligados a someterse a un aborto y/o la esterilización.

Durante décadas, China se benefició del llamado bono demográfico, su numerosa población (casi una cuarta parte de los habitantes del mundo) le proveía de una abundante mano de obra- y de un balance favorable entre la población muy joven y gente de la tercera edad, lo que le permitía impulsar su rápido crecimiento económico.

Ahora todo eso está desapareciendo. Para poder mantener su crecimiento económico y dar apoyo a sus ancianos, la población del país debe crecer en lugar de reducirse. El fin de la política de un solo hijo en 2015 tenía como objetivo impulsar esto, pero los datos disponibles a la fecha indican lo contrario: pese a tener libertad para ello, los jóvenes no parecen querer tener más niños.

"Varias medidas están en discusión: desde extender el permiso de maternidad hasta ofrecer incentivos económicos en efectivo o a través de deducciones fiscales para quienes tengan un segundo hijo. Algunos incluso piden que se eliminen todas las limitaciones al número de hijos que pueden tener las parejas."



 





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